El cantautor berciano Amancio Prada (Dehesas, 1949) regresa este domingo 7 de enero al Auditorio Ciudad de León para celebrar por todo lo alto el 25º aniversario de la Fundación Eutherpe, de la que es patrono de honor. Junto al violonchelista canario Ángel Luis Quintana, Prada Prada (dos veces Prada) abre el XVIII Ciclo Maestros Internacionales, dieciséis conciertos de música clásica. Compositor e intérprete, este trovador único ha tenido siempre una base literaria que, a lo largo de su amplísima discografía (van 40 discos), ha ido conformando un recorrido antológico por la lírica peninsular. Y da casi tanto gusto escucharle cantar que hablar. Qué voz, qué sentimiento. Canta, susurra, interpreta, siente...
- Regresa al Auditorio de León este domingo y lo hace acompañado por el violonchelista Ángel Luis Quintana. ¿Qué nos vamos a encontrar en este concierto de 'Místicos y románticos'?
- Poetas Místicos y Románticos. Entre los primeros, Rabindranath Tagore, Teresa de Jesús y Juan de la Cruz, y entre los segundos, Enrique Gil y Carrasco, Gustavo Adolfo Bécquer y Rosalía De Castro. Y luego ya veremos, porque no todo está escrito. Y con un excelente violonchelista como Ángel Luis Quintana, un verdadero maestro internacional. Para mí es un honor inaugurar este ciclo de la Fundación Eutherpe y hacerlo en su compañía.
- No sé si lleva usted la cuenta de la cantidad de veces que visita cada ciudad, cada provincia. Aquí ya es un clásico su visita?
- No, no llevo esa cuenta. Pero guardo buena memoria de los escenarios, que en el caso de León y provincia han sido muchos y muy hermosos. Cierro los ojos y me recuerdo cantando en espacios tan hermosos como el claustro de la Catedral, la Iglesia de san Marcos, la Iglesia mozárabe de San Miguel de Escalada, el Monasterio de Carracedo, por citar sólo algunos. Y con programas muy distintos en el Auditorio de León, que es uno de los mejores de España. Tiene un atmósfera especial, una penumbra ensoñadora que me encanta. Pero, más allá de la belleza de los espacios, lo más importante es el público, que con su presencia da sentido y aliento a nuestro trabajo.
- ¿Cómo lo hace para seguir tan activo y llevar su música a todas partes?
- Una profunda pasión me manda. Canto porque me encanta. Mientras sea capaz de imaginar hacer lo que hago mejor de lo que lo hago, lo seguiré intentando. Esa frustración es también un estímulo. Y porque me siento acompañado por el público, por su resonancia.
- ¿Y qué música escucha Amancio Prada cuando no está preparando sus conciertos?
- Me gusta escuchar todo tipo de música, mientras vea calidad, porque siempre aprendes. Pero sobre todo, música clásica. Es un mundo inagotable. Cuánto más te adentras en ese bosque, más lo disfrutas.
- Su música ha tenido siempre una base literaria. A lo largo de su discografía ha ido realizando un recorrido antológico por la lírica peninsular, desde las Cantigas de los primeros trovadores galego-portugueses, pasando por el Romancero, Juan del Enzina, Jorge Manrique, San Juan de la Cruz, Santa Teresa, Bécquer y Rosalía de Castro, hasta autores contemporáneos como Lorca, Juan Ramón Jiménez, María Zambrano, Cunqueiro, Carmen Martín Gaite, García Calvo, Pereira, Mestre...
- Sí, la poesía que me conmueve es lo que mueve y nutre mi canto. Caminamos sobre huellas.
- ¿Qué anda ahora preparando?
- Pues después de cantar a tantos poetas, me he atrevido a grabar un disco con letras y música propias, con perdón. Por eso se titula 'Prada Prada', que son mis dos apellidos. Acaba de salir. Y ahora que lo pienso, tal vez cante alguna nueva canción de ese disco, si los místicos y románticos me dan permiso.
- ¿Las raíces tiran mucho?
- Las raíces te alimentan, te sostienen y te elevan. Alas y raíces, que decía Juan Ramón Jiménez.
- Lo digo por su eterna vinculación con paisanos suyos bercianos, como Pereira, como Mestre...
- Y Gamoneda, LLamazares, Colinas, López Álvarez... ¡Menuda cantera!. 'Son de León', podría grabar un disco que se llamara así. Como el que dediqué al romancero del antiguo Reino de León: 'Del amor que quita el sueño'.
- Vive a caballo entre Madrid y Urueña. ¿En qué ocupa el poco tiempo libre de que dispone?
- Voy mucho al teatro, a conciertos, exposiciones. De alguna manera, estoy estudiando siempre. Y también me gusta trabajar en el campo, limpiando caminos, segar con la guadaña, cortar leña. Es una forma de revivir la infancia y adolescencia y no olvidar las raíces, la labranza tan esforzada y tan digna de mis padres y abuelos. "Los que viven por sus manos", decía Jorge Manrique. Sí, me encanta tocar la tierra con las manos, te das cuenta de que son la mejor herramienta. Con guantes, eso sí, para que no se resienta la guitarra.
- ¿Hay algún gran escenario al que todavía no se haya subido y donde le encantaría actuar?
- Pues mire, me gustaría volver a Paris para cantar el Cántico Espiritual de san Juan de la Cruz. Porque fue allí donde se publicó por primera vez el Cántico, en 1622, ¡treinta años después de su muerte en Úbeda! Y porque fue allí también donde estrené mi primera versión del Cántico Espiritual, en un programa de Radio France Culture, en abril de 1973, en el Teatro de la Gaîté-Montparnasse. Me gustaría volver a cantarlo en ese mismo teatro, cincuenta años después, o en la iglesia de Saint Germain des Pres, por ejemplo.
- Galardones se los ha llevado casi todos: Medalla Castelao de Galicia (1995), Premio Castilla y León de las Artes (2005), Grand Prix du Répertoire Sacem (París, 2008), Premio Tenco (San Remo, 2010), Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2011) Premio da Cultura Galega (2019) VII Premio de Cultura de la Universidad de Sevilla (2020) European Guitar Foundation (2021). ¿Cuál es el que le ha hecho más ilusión?
- Todos. Son caricias. Pero yo creo que el más importante fue la Galleta de Oro que gané cantando a Rosalía De Castro en el Festival de la Juventud, en Alar del Rey, el verano de 1969. Tenía veinte años. Mi primera guitarra. De alguna manera fue el comienzo de todo lo que vino después. Pero ésa es otra historia.
- ¿Para cuándo el siguiente disco?
- No sea usted tan impaciente, que hace tres días que ha salido ?Prada Prada?. Y van cuarenta. Pero sí, ya me está rondando en la cabeza el siguiente. Tengo tantas canciones inéditas? Alguna valdrá la pena. Y la alegría.