El ciclo Maestros Internacionales que programa la Fundación Eutherpe, en colaboración con el Ayuntamiento de León, acoge este viernes en el Auditorio Ciudad de León el concierto del maestro italiano Vicenzo Balzani. Ese día se podrá oír el piano Bösendorfer del Auditorio de León, recién restaurado por la Casa Bösendorfer, Hazen-Madrid, quienes han patrocinado el arreglo.
El intérprete fue graduado con honores de primera clase del conservatorio de música ‘Verdi’ en Milán mientras estudiaba con Alberto Mozzati.
A los 14 años ganó los concursos nacionales de piano de La Spezia (ENAL) y de Förster-Ricordi.
Dos años más tarde recibió el premio Liszt en el concurso Maria Canals de Barcelona, además de ser el ganador de numerosos concursos de prestigio en Italia, entre ellos representó con éxito a la RAI en el concurso Maurice Ravel de París organizado para conmemorar los 100 años del nacimiento del compositor francés.
Como concertista ha actuado como solista con orquesta, miembro de conjuntos de cámara (de dúo a septeto) en todo el mundo, incluidos los teatros y festivales italianos más prestigiosos.
Ha grabado extensamente para radio y televisión y ha grabado varios discos incluyendo obras de Scarlatti, Mozart, Hummel, Beethoven, Chopin (los estudios completos Op.10 y Op.25), Rossini y Liszt, entre otros.
Enseña piano en academias de música y actualmente es profesor de piano en el conservatorio de música Verdi de Milán.
A menudo se desempeña como jurado y preside muchos concursos internacionales y también realiza cursos, clases magistrales y conferencias en Italia y en el extranjero.
Asimismo, ha sido nominado como miembro del comité artístico del concurso de piano Pozzoliy desde 2010.
A partir de sus conocimientos, él mismo señala que «el secreto de un excelente pianista reside en iniciar sus estudios con un maestro que conozca profundamente el instrumento y el método de trabajo con una organización científica. Carl Czerny ya ilustró el arte de la interpretación con extraordinaria lucidez en 1839 en la tercera parte de su gran método teórico-práctico completo para piano op. 500. Tanto Alberto Mozzati, mi maestro y mentor, como Vincenzo Vitale y sobre todo Maria Golia y Maria Tipo me convencieron de dedicarme al talento pianístico desde una edad temprana, de 9 a 11 años».
En esa misma línea, acerca del estudio del piano añade que «Al hacerlo, puedes enseñarles a leer atentamente y a utilizar el tacto, la dinámica y la agógica para conocer mejor el fraseo correcto y aprender a escuchar lo que producen (la calidad del tacto y con ello la naturalidad del gesto, la calidad del tacto está directamente relacionada). La gran mayoría de niños con talento necesitan organizar su interpretación sin descuidar las distintas fases necesarias para la preparación básica de la pieza que están preparando, especialmente si la pieza es compleja o incluso monumental. Por eso, por lo que a mí respecta, lo mismo que hizo Mozzati conmigo, yo lo he hecho con mis alumnos y, al igual que Mozzati, he obtenido excelentes resultados. Lo que más me agrada es que cada uno de ellos, con la misma organización de trabajo, logró expresarse plenamente y dejar clara su personalidad sin sentirse nunca intimidado por mí».
También es importante en Vincenzo Balzani su experiencia en China. Sobre ella apunta que «mi experiencia china es de los últimos 10 años. Lo que me sorprende de la educación musical en China es, sobre todo, la preparación musical básica, que por un lado consigue utilizar ordenadores conectados a pianos y, por otro, sencillas canciones infantiles de la tradición popular china. Los instrumentos electrónicos y las canciones populares ayudan a explicar conceptos musicales básicos, para enseñar a leer, cantar y poco a poco tocar según un recorrido gradual que va desde la guardería hasta la escuela primaria, ¡con clases de unos 60 niños!».